viernes, 4 de mayo de 2007

2:15 am

5 musicos en escena, 4 cubos de hielo y un gringo que algo tiene. y de invitado un tempano, para acompañar a la velada como se debe: el tempano de hielo encima más vino medio bravo. la niña en la voz se presenta siendo lo que es, una niña muy interesante. su voz presenta calidad y esfuerzo, de pura vaga se olvido de la personalidad en la casa. su falda es linda, su peinado pesimo.

3 meses sin mucha acción, intentando aprender las mañas de los viejos zorros que rondaron en mis audifonos por mucho tiempo, lo cual nunca para de ser una satisfacción por más inconvenientes que esto presente. mucho más tiempo guardado bajo tierra, bajo cuartos con dobles puertas para que nada se escape, para que nada entre, para registrar en discos duros algo que a final de cuentas equivale a cierta cantidad en dinero, pero va un poco mas alla de eso. este fin de semana será otro de ellos, un momento de abandono, sin mucha diversión degeneradora como solían ofrecer los fines de semana del ayer, pero con mayor placer a largo plazo. 5 chuchaquis menos, pero 3 canciones más a la lista. un trueque justo.

mientras tanto ellos, siguen entre ellos. en discusiones inutiles siguen ellos, divagando ambiguamente siguen ellos. viendo peliculas siguen ellos, insultandome siguen ellos, extrañandome siguen ellos. necesitan algo nuevo ellos. por lo pronto la numero 5 los mantiene ocupados. son grandes personas ellos, cuando no se matan claro esta.

2 celadores, 2 cuidadores, 2 buenos amigos creian algunos. 2 balazos sonaron, por suerte para Lenin, el hijo olvidado de Rusia, los 2 balazos no tuvieron objetivo certero alguno, al menos no uno que haya estado vivo. Para Juan la historia fue algo que me contó un telefono dañado: bebete la vida, y despues busca una pelea. El la encontró, lamentablemente con un personaje armado. Para su suerte, éste tambien andaba armado de muy mala punteria. Todo esto le dejo con la cara demasiado inflamada, mucha sangre derramada y un trabajo pendiendo de un hilo. A pesar de todo, a los dos agradezco sus respectivas bienvenidas al hogar, la labor de abrir la puerta en el momento oportuno, el saludo que te despide con una sonrisa en medio de la puta mañana, el gesto de alguien que hace algo por ti. Aunque en media hora decidan destruirse a golpes, les agradezco. Gracias a la mala punteria, gracias al pique oportuno. Gracias.

A ti no te agradezco, te necesito. Asi que más claro te mando a la verga, porque te da la gana de desvanecerte en pasadizos, en pasillos, en ascensores dañados. Muerete. Pero te extraño.

Dos equipos con demasiados tubos dentro, en mi vida los primeros con los afamados focos estos, pero entre los dos me duplican la edad asi que debo mantenerlos contentos, con solo la suficiente comida necesaria mantenerlos, reparar sus huesos desgastados debo, actualizar su resplandecer oxidado debo.

Como dice la canción:
Extraño no hablar con nadie, extraño oir mi voz, reverberando libre entre las paredes, hasta ser silencio. Mejor que no diga nada la canción, mejor que asome cualquier otro compositor aleboso a putearle al otro, alguna nemesis de ese bastardo de silvio cubatas que nunca me termine de tragar y le ponga claro el panorama: tu, viste, no sos nada. Asi que deja de extrañar el silencio, deja de querer gritar sin respuesta. Tu lo que necesitas es un cuerpo alegre, una risa fuerte, un silencio triste que te ponga alerta, que te quite el sueño, que te queme lento, que te gaste lo poco que llevas dentro. Asi que trovador, trova tu último lamento que deberías dejar ese maldito penar. Basta.


Si algo debo cambiar (lo se lo se muy bien)
es toda esta influencia (en mi)
si en algo te equivocas (lo sabes tu muy bien)
es en cerrarme asi la puerta.

No soy yo, es la mala influencia.
No soy yo, es tu mala influencia.