martes, 15 de septiembre de 2009


#2






al liberarse de la sal en su cuerpo, el pequeño cangrejo realiza un ejercicio observativo
mira por el parabrisas, mira por el retrovisor, mira a ambos costados
y en cada uno de los 4 destinos encuentra destellos de su mascota satánica
aquel monstruo de dos cabezas que lo persigue, gobernado por un hábil jinete-siamés-demente

entonces, sin Doctor Miyagi que lo aconseje
cae y recae en dudas y busca huir de su suerte
no esperaba encontrar 8 de sus patas congeladas aún por la sal
tan solo sus tenazas libres para continuar el ataque y defensa
eterna embestida y blindaje, congelado en el páramo eterno




1 comentario:

io dijo...

un pasito pa' delante, dos pasitos para atrás